Durante unos años me mediqué por el problema de sinusitis crónica que no desapareció de mi vida a pesar de que me trasladara a vivir a la costa del mar. Anualmente, a veces 2-3 veces, tomaba el curso de antibióticos, me hacía los rayos X, la limpieza de senos nasales, incluso punciones, pero sin gran resultado, de nuevo la enfermedad me atacaba con migrañas y bloqueo total de respiración nasal. Estaba tan cansado que pensé que estaba listo para las prácticas de respiración yóguica y tratamientos ayurvédicos, como goteo de aceites con hierbas por la nariz. Agradezco a mis amigos que me recomendaron a la doctora de ayurveda Yana Bashkirova.

Aparte de tratamientos ayurvédicos (nasya y karna purana), tuve que limpiar mi organismo y desistir de tabaquismo (lo que superé con facilidad, porque usaba un compuesto de hierbas para calmar la mente que me prescribió la doctora Yana). Actualmente hago tratamientos profilácticos (nasya, terapia cráneo-sacral) al inicio de la temporada de invierno y llevo dos años sin recaídas de sinusitis. Las respiraciones de yoga han mejorado mi sueño y me han hecho menos irascible. Sinceramente recomiendo a todos quienes sufrís de enfermedades de nasofaringe que probéis tratamientos ayurvédicos y reitero mi agradecimiento a la doctora Yana Bashkirova.

Debido a un trabajo estresante y sedentario modo de vida para mis 30 años desarrollé un abanico de enfermedades, se me empezó a espesarse la bilis y padecía de cólicos. Yana estudió todas mis desventajas - trabajo sedentario, irritabilidad, problemas con el exceso de peso, la espalda, temas femeninos. Tomé la decisión de hacer el curso de desintoxicación con la terapia Panchakarma. No mentiré, no fue fácil. Durante varios días estuve tomando aceite con hierbas por las mañanas y hacía ejercicios especiales bajo la dirección de la doctora de yogaterapia y guardaba una dieta sin vino ni carne.

Tras terminar el curso bajé de peso unos 6 Kg, se me fueron los edemas (pero para eso tuve que desistir de mis aceitunas favoritas por las noches), empecé a despertarme con facilidad por las mañanas, mi cabeza estaba más clara, mi estado de ánimo mejoró. Quiero conservar este estado por más tiempo, por eso me he planteado en serio hacer yoga y jogging. Gracias a la doctora Yana y al equipo de la clínica por los tratamientos, por su amor y apoyo.

Ha pasado medio año desde que comencé las clases en el grupo de Yana «la columna vertebral sana», adonde llegué con el diagnóstico «hernia discal intervertebral lumbar». Actualmente no me imagino mi vida sin entrenamientos periódicos. En toda mi vida (y soy una persona de todo menos deportiva) por primera vez acudo a mis clases con alegría y me da pena cuando me salto alguna. Durante este año de clases con Yana he perdido 6 Kg (¡lo más importante para mí!), me siento sana y no me duele la espalda. Yana es una experta estupenda (y es la única quien de verdad me pudo ayudar) y una persona maravillosa, con la que me siento confortable, libre y cómoda.

Me mandó hacer yoga mi doctor osteópata, porque me molestaban constantemente dolores de espalda y mi médico me recomendó aparte de osteopatía hacer yogaterapia y reforzar los músculos. Tuve mucha suerte, porque encontré a una yogaterapeuta genial - Yana. Ella estudió escrupulosamente todos mis problemas acompañantes de salud y, partiendo de contraindicaciones y deseos compuso un plan de acción. Mis molestias redujeron y mi estado de salud mejoró)).

Su enfoque individual hacia cada paciente la hace insustituible. Ella es una persona muy positiva y enérgica. Las clases son interesantes y agradables. Cada vez Yana se inventa algo especial, nuevo. No todo se me da hacerlo a la primera, ni segunda ni siquiera a la décima vez, pero Yana tiene paciencia y siempre enseña cómo hay que hacerlo correctamente. Estuve practicando con ella alrededor de un año. La recomendaré a todos quienes buscan un experto altamente profesional.

De todas las clases que se ofrecían yo escogí el «yoga del sistema reproductivo», ya que me molestaba mi período irregular y la tensión premenstrual con migrañas que me ataban a la cama. En la clase de yoga Yana me preguntó por todas mis molestias y eligió un programa de clase expresamente para mí y además me indicó un curso de limpieza y de fitoterapia. Pasadas unas semanas noté mejoría y en los siguientes tres meses me abandonaron las migrañas y mi ciclo se recuperó por completo. Muchas gracias a Yana por ello. Es una especialista muy entendida.